BOLITAS DE QUESO Y ARROZ

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Si te apetece comer arroz de forma diferente te van a encantar estas bolitas de arroz rellena de queso, que  ademas de deliciosas son super fácil de preparar en especial si tienes algo de arroz guardado en la nevera del día anterior!! Quedan crujientes por fuera y cremosas por dentro. ¡Realmente Irresistibles!

BOLITAS DE ARROZ CON QUESO FETA:

 

Ingredientes:

  • 200 g de arroz
  • 2 dientes de ajo
  • 50 g de mozzarella rallada
  • 50 g de mozzarella fresca
  • 1 cucharadita de orégano
  • Pan rallado
  • 1 huevo
  • Sal y pimienta
  • Aceite

 

 

Modo de Preparación :

  • En una cazuela ponemos un chorrito de aceite a fuego suave. Añadimos los dientes de ajo y dejamos cocinar un par de minutos, solo para aromatizar el aceite con su sabor. Ahora añade el arroz y remueve con una cuchara de madera a fuego medio durante un minuto más.
  • Añade el agua. Debe ser el doble de cantidad que de arroz así que, si pusiste 200 g de arroz, pon 400 ml de agua. Añade una pizca de sal y dejar cocinar el arroz a fuego medio-bajo unos 15 minutos. Hasta que haya absorbido todo el agua.
  • Una vez cocido el arroz dejar enfriar completamente en la nevera.
  • Ahora las bolitas de arroz:
  • Adereza el arroz ya frío al gusto. Pon un poco de pimienta negra recién molida, una cucharadita de orégano seco y queso mozzarella rallado. Une todo muy bien.
  • Coge una pequeña porción del arroz y aplasta con la otra mano un poco en el centro. En ese lugar, pon una pequeña porción de queso mozzarella fresco. Después coge otra porción un poco más grande de arroz y ponla encima. Dale forma de bola de tal manera que esa porción de queso quede encerrada en su interior. Aségurate de prensar bien la bola o si no corre después el peligro de deshacerse.
  • Pasa la bola por harina, después por huevo batido y finalmente por pan rallado. Una vez empanadas todas, deja en un plato y congela durante 10 minutos, para que la masa se asiente bien. Otra opción es meterla en la nevera durante 30 minutos.
  • Fríe en abundante aceite que esté bastante caliente. Hazlo hasta que las bolas estén doradas por fuera y el queso de su interior (tanto el rallado como el fresco) esté totalmente fundido. Finalmente retira y pon sobre papel absorbente.

 

 

 

 

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