Una infusión para cada condición
La sociedad moderna tiene un gran motivo para estar agradecida al emperador chino Shen Nung que gobernó en China hace 5000 años.
Al parecer, gran líder era un maniático de la higiene y llego a ordenar que todo el agua de palacio fuese hervida para evitar infecciones. Un día que sus hombres estaban hirviendo el agua, esta se mezcló con las hojas de un arbusto cercano creando por casualidad el primer té de la historia.
En la actualidad el té es la segunda bebida más consumida en todo el mundo después del agua y existen literalmente miles de mezclas diferentes en función de la hierba que se use, cada una con unas propiedades diferentes. Por ello siempre existe una infusión ideal para aliviar cualquier condición. En la siguiente fotografia muestran algunas de ellas.
Una infusión para cada condición
Té verde: es más popular que el café o debido a sus beneficios. El té verde se utiliza en numerosos productos para perder peso. La termogénesis, la oxidación de grasas y el aumento de energía son sólo algunos de los beneficios del té verde como ingrediente de los productos adelgazantes.
El té de manzanilla: se ha usado tradicionalmente para relajar los músculos y aliviar el dolor de menstruación.
Té Sauco: se emplea para las afecciones de las vías respiratorias altas, como anticatarral y es eficaz contra los resfriados gracias a su acción sudorífica. Es calmante, útil en el tratamiento de trastornos nerviosos ligeros, tales como insomnios, migrañas, dolores de cabeza e inflamaciones dolorosas.
Té de Valeriana: ha utilizado como sedante y en el tratamiento contra la ansiedad por más de 2000 años.
Té Jengibre: La infusión de jengibre y miel aporta beneficios para las náuseas, ayudando a aliviar las náuseas.
El té de menta: mejora la digestión, reduce el dolor, elimina la inflamación, relaja el cuerpo y la mente, cura la mala respiración, ayudar en la pérdida de peso y aumenta el sistema inmune.
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Fuente e imagen: Una Alimentación Sana