6 PODEROSOS REMEDIOS NATURALES PARA CURAR EL HÍGADO GRASO
El hígado graso o esteatosis es una condición importante que requiere de cuidado para evitar daños hepáticos que puedan poner en riesgo tu salud.
El 80% de las personas con obesidad padecen hígado graso, y el 90% de las personas con síndrome metabólico también son víctimas de esta afección.
Algunas veces el hígado graso se genera por consumo de alcohol, de ciertos fármacos (algunas hormonas o anticonceptivos en las mujeres), por consumo en demasía de grasas (comida chatarra), carne y huevos.
Una persona que sufre de hígado graso, una alimentación depuradora y desintoxicante del hígado es lo recomendado. En el siguiente articulo de informamos como con remedios naturales puedes mejorarlo.
SÍNTOMAS DEL HÍGADO GRASO
Acumular grasa en el hígado es a menudo silencioso, no produce síntomas, sobre todo al principio. Si la enfermedad avanza – que es por lo general durante un período de años, o incluso décadas – puede causar problemas como:
- Fatiga
- Pérdida de peso o pérdida del apetito
- Debilidad
- Náusea
- Confusión, juicio dañado, o dificultad para concentrarse
ALGUNOS TRATAMIENTOS NATURALES PARA EL HÍGADO GRASO SON:
DIENTE DE LEÓN: Es un buen estimulante de la función hepática y biliar, siendo muy útil en aquellos casos en que se presente hepatitis o digestiones lentas. La forma de usarlo es hervir de 100 gr. de raíces en 1 ½ de agua, hasta que el volumen del agua se reduzca en un cuarto. Se debe tomar tres tazas al día.
CÚRCUMA: En estudios in vitro e in vivo, la cúrcuma presentó propiedades hepatoprotectoras. Científicos han observado la capacidad de la cúrcuma como tónico biliar y protectora del hígado. Se prepara una (Infusión con 20 gramos de cúrcuma en polvo, aproximadamente 4 cucharaditas, en 1 litro de agua. Luego se deja reposar por espacio de 12 horas. Este preparado se debe filtrar con la ayuda de una tela finalmente se bebe en varias tomas durante las siguientes 12 horas).
CARDO MARIANO: El extracto de cardo mariano es un poderoso remedio natural para el que padece hígado graso. También te protege de otras enfermedades del hígado, esto debido a la presencia en sus semillas de un componente denominado silimarina. El extracto de cardo mariano estimula la regeneración del hígado, disminuye la inflamación y mejora la función hepática. Generalmente se recomienda 1 cápsula de 500mg, 3 veces al día. La dosis puede variar según la concentración del extracto de cada producto.
TÉ VERDE: Sus propiedades antioxidantes pueden proteger la degeneración del hígado y ayudar a impedir el cáncer de hígado o la cirrosis. Se prepara una Infusión de una cucharada de esta planta seca por vaso de agua y se tomar 3 vasos al día.
NÍSPERO: El níspero mejora la función hepática, ayuda a tratar el hígado graso y la fibrosis, siendo un alimento adecuado para personas con enfermedades del hígado, como la cirrosis, el hígado graso y la hepatitis. El consumo en grandes cantidades de níspero, constituye un remedio natural para el hígado graso.
TAMARINDO: Tiene propiedades protectoras y descongestionantes del hígado. Conviene en trastornos biliares por su capacidad para favorecer el vaciamiento de la vesícula biliar, siendo una planta depurativa del hígado indicada para tratar el colesterol y el hígado graso. Para aprovechar sus propiedades, se debe tomar una infusión de 30g. de hojas secas por litro de agua. Hasta 3 tazas diarias. Otra forma de usarlo es tomar de 20 a 40g. de pulpa de tamarindo diluida en agua, hasta 3 tomas diarias. En caso de padecer cólicos biliares, el tamarindo está contraindicado.
Fuente e imagen: naturasano